Nuestro primer miedo universal
Casi
de forma universal, en el interior de todos nosotros existe el sentimiento de
que estamos solos. En el marco de toda familia y de cada persona, hay un
sentimiento no expresado de que de alguna manera estamos separados de aquél o
aquello responsable de nuestra existencia.
Sentimos,
en algún lugar recóndito de nuestra memoria antigua, que nos trajeron aquí y
nos abandonaron sin explicación ni razón alguna.
¿Por
qué esperaríamos que no fuera así? En la presencia de la ciencia que puede
colocar a un ser humano en la luna y traducir nuestro código genético, seguimos
sin saber quiénes somos. Y ciertamente no sabemos con certeza cómo llegamos
aquí. Sentimos en nuestro interior nuestra naturaleza espiritual, mientras
buscamos cómo validar nuestros sentimientos. Desde la literatura hasta el cine,
la música y la literatura, distinguimos entre los lugares aquí en la Tierra y
un cielo distante que está en algún otro lugar. En el occidente, afirmamos la
separación de nuestro creador a través de la traducción de la más grandiosa
oración de la Biblia que describe esta relación: el Padre Nuestro.
Por
ejemplo, la traducción occidental más común comienza con: "Padre Nuestro,
que estás en el Cielo," reconociendo esta separación. En esta
interpretación, estamos "aquí" mientras que Dios está en algún otro
lugar muy lejano. Sin embargo, los textos originales en arameo, ofrecen una
visión muy distinta de nuestra relación con nuestro Padre Celestial. Una traducción
de la misma frase comienza con "Radiante Luz: Tú brillas en nuestro
interior, en nuestro exterior, incluso la oscuridad brilla cuando la
recordamos" 2 reforzando la idea de que el Creador no está ni separado ni
distante. Más bien, la fuerza creativa de nuestro Padre, cualquiera que sea el
significado que le demos, no está solamente con nosotros, es nosotros e
impregna todo lo que conocemos como nuestro mundo.
El
descubrimiento en 2004 del Código de Dios y el mensaje que proviene de la
traducción del ADN de la vida, por medio de las letras de los alfabetos
antiguos del hebreo y el árabe, parece apoyar esta traducción. Cuando seguimos
las pistas que nos dejó el libro místico del siglo I llamado el Sepher
Yetzirah, encontramos que cada uno de los elementos que componen nuestro ADN
corresponde a una letra de estos alfabetos. Cuando realizamos las
sustituciones, descubrimos que la primera capa del ADN de nuestro cuerpo, de
hecho, concuerda con la advertencia antigua de que una gran inteligencia reside
en todas partes, incluyendo nuestro interior. El ADN lee literalmente:
"Dios y la Eternidad en el interior del cuerpo.
Cuando
tenemos miedo en nuestras vidas, incluso si no estamos conscientes de qué es
exactamente, crea una distorsión emocional en nuestros cuerpos, una experiencia
a menudo descrita como una "descarga" o un "punto
sensible." Esto se manifiesta en nuestras vidas como las ideas radicales
que tenemos respecto a lo "correcto" o a lo "incorrecto" de
una situación, o a cómo "debería" haber funcionado. Nuestras
descargas y nuestros puntos sensibles son la promesa de que crearemos las
relaciones que nos demostrarán cuál miedo está pidiendo ser sanado. En otras
palabras, estas descargas nos muestran nuestros miedos, en cuanto mayores sean,
más profundos los miedos. Y casi nunca se equivocan.
Por
lo tanto, si usted no recuerda conscientemente su miedo a la separación y al
abandono, por ejemplo, hay grandes posibilidades de que se manifieste en su
vida como menos lo espera y durante los momentos más inconvenientes. En sus
relaciones amorosas, su profesión y amistades, por ejemplo, ¿es usted quien
"deja" o a quien "dejan"?
¿Es
usted siempre el último en darse cuenta que la relación se ha terminado?
¿Matrimonios, trabajos y amistades perfectamente "buenos" parecen derrumbarse
ante sus ojos sin advertencia o razón aparente? ¿Se siente devastado cuando
estas relaciones se terminan y fracasan?
O
quizá usted se encuentre en el otro lado. ¿Siempre deja relaciones, profesiones
y amistades en su mejor momento por temor a ser herido? ¿Se ha descubierto
diciendo algo así como:
"Este
es el [llene el espacio en blanco] perfecto. Mejor salgo de esto ahora cuando
las cosas van bien, antes de que algo ocurra y salga herido."? Si este
tipo de escenario ha aparecido en su vida o lo está haciendo ahora, hay muchas
posibilidades de que usted haya creado de forma maestra, una manera socialmente
aceptable de enmascarar su miedo más profundo al abandono y la separación.
Al
repetir estos patrones en relación tras relación, puede reducir el dolor de sus
miedos hasta un nivel soportable. Incluso, puede pasar así toda su vida. Sin
embargo, la desventaja es que el sufrimiento se convierte en una distracción.
Se convierte en su forma de alejar su mirada del miedo universal de que fue
separado de la unión con su Creador, abandonado y eventualmente olvidado. ¿Cómo
puede llegar a encontrar el amor, la confianza y la cercanía que tanto ha
anhelado si siempre está dejando o lo dejan cada vez que se acerca a alguien?
Extracto
de La Matriz Divina.
Gregg
Braden.
http://delcieloalahumanidad.blogspot.com/2013/01/nuestros-miedos-universales.html
http://delcieloalahumanidad.blogspot.com/2013/01/nuestro-segundo-miedo.html
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