Las Voces del Desierto (Liberada)
Liberada Tras una buena escalada acampamos en un terreno elevado, a una altitud mucho mayor a la acostumbrada. El aire era fresco y vivificante y me dijeron que el océano estaba cerca, aunque no se veía. Era de mañana, muy temprano. Todavía no había salido el sol, pero muchos de mis compañeros se habían levantado ya. Prepararon una fogata matinal, raro acontecimiento. Alcé la vista y vi al halcón posado en un árbol sobre mi cabeza. Realizamos el acostumbrado ritual de cada mañana y luego Cisne Negro Real me cogió de la mano y me acercó más al fuego. Outa me dijo que el Anciano quería expresar una bendición especial. Los demás se congregaron en derredor; yo me hallaba dentro de un círculo de brazos extendidos. Todos los ojos estaban cerrados y los rostros apuntaban hacia el cielo. Cisne Negro Real habló a las alturas. Outa me tradujo: «Hola, Divina Unidad. Nos hallamos aquí ante ti con una Mutante. Hemos caminado con ella y sabemos que todavía conserva una chi...